Empecé este año con varias ideas y mi esperanza renovada. Estaba de vacaciones, con mi familia, pasándola bien y recargando energías. Y... cuando volví a mi rutina normal, me sentía estancada, sin ganas y poco clara. Estaba todavía con una sensación de frustración, disconforme, pues cuando había revisado cómo había sido mi año pasado, sabía que con respecto a mi proyecto de crecer con mi práctica de coaching y psicoterapia, así como haciendo cursos y talleres, había hecho (y por lo tanto avanzado) muy poco.
Creí que algo me pasaba, como si hubiera un problema conmigo por esto, pues sabía lo que quería, pero no estaba suficientemente movilizada hacia eso. Cuando escucho a mi crítica interna (le he puesto "Cruela Deville"), me enfoco solo en la información y evidencia para comprobar todo el desastre que ahora tengo que evaluar… Y con esa vocecita empecé mi año, por más que estaba renovada también.
Al escuchar solamente a mi Cruela Deville interna, estaba dejando de ver otras cosas. El año pasado tomé un par de proyectos, uno de los cuales resultó en que diseñara y ejecutara cerca de 30 talleres para grupos de a veces más de 100 personas, y que eran jóvenes de escasos recursos con sueños de auto-superación, con los cuales aprendí muchísimo. Seguí trabajando con personas valientes que buscaban conocerse mejor y lograr sus objetivos, a través de coaching y psicoterapia. Hasta fui entrevistada por primera vez para un podcast de Recursos Humanos.
En lo personal, mis niñas siguieron creciendo y tuve la suerte de compartir bastante con ellas. Con mi esposo tuvimos momentos de mucho estrés y cansancio, y también otros en que nos relajamos y disfrutamos nuestra vida playera… Y en todo esto, fuimos encontrando más puntos de encuentro entre nosotros, nuevas dinámicas y más armonía en nuestra vida en una nueva ciudad (Cartagena, después de años en Santiago de Chile). Además, aprendí a incorporar un nuevo hábito: hacer ejercicios todos los días, así sean mini-rutinas de 15 minutos. Esto para mí es todo un logro, decir que lo hago todos los días, de lunes a viernes. ¡Algo nunca antes visto!
Al ver la película completa, más allá de enfrascarme en lo que “no logré”, pude apreciar lo que sí logré, teniendo en cuenta los ritmos en los que ha estado mi vida,
Al ver la película completa, más allá de enfrascarme en lo que “no logré”, pude apreciar lo que sí logré, teniendo en cuenta los ritmos en los que ha estado mi vida, con varios cambios, con hijas aún chicas, y pude apreciar mi camino y hasta felicitarme y sentirme orgullosa por esto. Se renovaron mis ganas, mi motivación, y planifiqué mi primer trimestre para poder ser más consistente en seguir aterrizando todas las ideas que tengo en mi cabeza desde hace un par de años.
Al ver qué había pasado en torno a no haber avanzado en mi proyecto, me di cuenta de las maneras en las que a veces me doy vueltas, evito y me digo excusas a mi misma. Me volví a plantear el POR QUÉ este proyecto es tan importante para mí (mi WHY), confirmé que lo era y me volví a comprometer a seguir trabajando por esto. Tomé lo que me sirvió para lograr incorporar mi nuevo hábito de hacer ejercicios, en lo que lo clave creo que fue empezar en chiquito, pasos y metas mini, y eso estoy haciendo ahora. Me siento muy motivada y confío en que al terminar este año, me sentiré orgullosa de mis avances en este proyecto.
Espero que con lo que comparta de forma consistente este año con artículos, posts y mini-videos con lo que he aprendido, aplicado y ha funcionado (así como qué no), lo que me inspira y lo que me ha pasado, te pueda ayudar a ti a perseverar, reajustar y retomar TUS propios planes para cumplir TUS sueños. ¡Que así sea!
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